En estos tiempos digitales, es imprescindible que tu empresa tenga presencia en Internet. En la última entrada te contamos sobre la importacia de tener un dominio y un hosting. Hoy profundizaremos en los tipos de hosting que existen. Si bien, en Oddity Webs te ofrecemos nuestro propio hosting dentro de nuestros servicios, es importante que nuestros clientes conozcan las distintas opciones. Todo este conocimiento te ayudará a mejorar tu presencia en internet, otro concepto del que hablaremos en siguientes entradas.
Así, vamos al grano. ¿Qué tipos de hosting que existen y qué los caracteriza? Hoy te lo explicamos.
¿Por qué es importante un hosting?
El hosting es el lugar donde se aloja tu sitio web. Pero más allá de esa importancia obvia, este almacenamiento afecta directamente a la performance de tu web, desde su veocidad de carga hasta la capacidad de recibir visitantes en grandes cantidades. ¿Alguna vez te ha pasado que una página muy visitada se «satura» y se «cae»? Suele significar que el hosting ha recibido más visitas de las que puede.
Así es clave tener en cuenta que los distintos tipos de hosting deben cumplir con algunos requisitos:
- Tener la calidad para garantizar una velocidad de carga óptima, un buen rendimiento web y el espacio de almacenamiento suficiente. De ser posible, el hosting debería encontrarse en el mismo país que tu sitio web.
- Evitar enviar códigos de error, con un hosting adecuado, tu sitio web mejora su posicionamiento en los buscadores, algo imprescindible en tu estrategia de SEO.
- Obtener, de manera rápida, soluciones para resolver problemas con tu sitio web en cualquier momento.
- Proveer de medidas de seguridad adecuadas, evitando posibles ataques informáticos.
Los cuatro tipos de hosting más comunes
Existen diversos tipos de hosting. Los cuatro más importantes, conocidos y usados son el Hosting Compartido, el Hosting Privado Virtual (VPS), el Servidor Dedicado y el Cloud Hosting.
Hosting Compartido
En este tipo de hosting aloja gran cantidad de sitios web en un mismo servidor. Es decir, muchos sitios web comparten una misma computadora y, por lo tanto, sus recursos, como el CPU, el procesador, la memoria RAM, el ancho de banda, la dirección IP y la transferencia de datos. Esto trae la ventaja de que es la opción más barata del mercado y la más sencilla de instalar, pero las desventajas de que los problemas de un sitio web afectan a los demás, es menos flexible y tanto la velocidad como la disponibilidad de tu sitio web se comparten con todos los demás.
Este tipo de hosting se recomienda para proyectos sencillos, que no tengan necesidades especiales, como por ejemplo un e-commerce con mucho movimiento o sitios web de instituciones que recibirán muchas visitas y consultas. Básicamente es el ideal para aquellos que no requieren de mucho espacio para almacenar su información.
Hosting Privado Virtual (VPS)
Un VPS es un tipo de hosting que, si bien se aloja en un servidor físico, éste está fraccionado virtualmente. Es decir, cada sitio web funciona de forma independiente, con su propio sistema operativo y sin compartir recursos con otros. Así, los rendimientos de los sitios web que aloja no se afectan unos a otros. Cada sitio web cuenta con su propia memoria RAM, procesador, ancho de banda y capacidad de transferencia. No llega a ser un hosting dedicado, aunque sí más barato. Sin embargo tiene las desventajas de que al tratarse de un mismo servidor, cada sitio web dispone de una parte de los recursos totales de la computadora y son más difíciles de configurar y usar, por lo que necesitan de especialistas para manejarlos.
Es útil en proyectos que tengan requerimientos y configuraciones específicas, y que necesiten mayores recursos del servidor, pero no puedan permitirse contratar un servidor dedicado.
Servidor Dedicado
Es, como dice su nombre, un tipo de hosting que da todos los recursos de un servidor a un solo sitio web. En ese sentido, ofrece todos los recursos de software y hardware a un solo cliente y permite adaptarse a sus necesidades específicas. Las ventajas son que el rendimiento del sitio web alojado no se ve afectado por el tráfico o la falta de recursos y, por lo tanto, el sitio web funciona siempre de manera óptima. De la misma, garantiza una mayor flexibilidad, velocidad y acceso, así como una mayor seguridad al sitio web. Las desventajas son que es la opción más cara del mercado y requiere de especialistas para su manejo, dado que es el más complejo de mantener y configurar.
Este es el más recomendable para proyectos de gran envergadura que necesiten disponer de un servidor entero para alojar su proyecto.
Hosting en la nube (Cloud Hosting)
En un mundo cada vez más digital, las opciones de servicios en la nube son cada vez más comunes. Este tipo de hosting es, en realidad cualquiera de los tres anteriores, pero distribuye los archivos de los sitiows web en distintos servidores interconectados. De esa manera, si un servidor falla, el resto compensa la falta de recursos. Así, tiene las ventajas de ser mucho más eficiente que las opciones de un solo servidor, adaptarse a las necesidades de cada proyecto en tiempo real, se y ofrecer mayor seguridad. Tiene, sin embargo, algunas desventajas: no es una opción barata, su gestión requiere de concimientos de experto y la transferencia de datos entre países puede tener implicaciones legales.
El modelo cloud hosting es una solución indicada para grandes proyectos como aplicaciones de SaaS (Software como Servicio), como Gmail, Google Drive, Dropbox, WeTransfer o el mismo WordPress que usamos para publicar estos artículos.
¿Y tú, ya sabes qué tipo de sitio web necesitas?
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